12 agosto, 2020 | Temáticas Educativas

La nueva pareja de papá o mamá: ¿Un intruso en casa?


la nueva pareja de papá o mamá

Adaptarse a un nuevo miembro de la familia no resulta una tarea fácil para los niños. Tiempo, tacto y comprender sus sentimientos, son los aspectos fundamentales para que la relación de familia continúe de manera armónica.

En la generación actual es normal que los padres separados, después de un tiempo prudente de duelo, quieran reanudar su vida emocional y comiencen a conocer nuevas personas. Es en ese momento, cuando en diversas ocasiones, se presentan inconvenientes con algunos de los hijos, quienes de una u otra forma ven a la nueva pareja de papá o mamá, como el intruso que les está robando la atención y el amor de alguno de ellos.

Esta situación se encuentra fuertemente ligada a la edad de los hijos y a la relación que éstos tengan con sus padres. Sin embargo, es bastante común que eso les genere a los muchachos desconcierto e inseguridad, y de no ser llevado correctamente por los padres, ese proceso, puede influenciar de manera negativa la relación del padre o la madre con su nueva pareja y por ende, con sus hijos.

“Con frecuencia los niños tienen resistencia hacia la nueva pareja. Esto puede traducirse en celos o sentimientos de inseguridad ante la nueva persona, ya que sienten que está usurpando el puesto que, anteriormente, tenía su papá o su mamá. Por esa razón, es importante que el padre hable con sus hijos sobre lo que ellos están sintiendo, haciéndoles saber que los sentimientos que tienen son normales y que su amor por ellos no ha cambiado. En caso de que los niños no sientan agrado por la nueva pareja del padre o de la madre, éstos deben ayudarlos a comprender que no es la pareja la que les disgusta, sino es la situación que están viviendo”, dice Martha Emilia Sánchez, psicóloga y docente del colegio Real-Royal School.

Las familias en las cuales se integra un nuevo miembro diferente a los padres biológicos de los hijos, tienen sus propias particularidades, lo cual no implica que no puedan llegar a funcionar de manera armónica y feliz. Todo depende de que los padres actúen de manera prudente y sepan manejar con tacto la situación, logrando que sus hijos se sientan conformes, acepten el cambio y sobre todo que la relación padre o madre e hijo, siga siendo la misma. “Es necesario que la nueva pareja se mantenga al margen de la educación de los hijos, que no les dé órdenes, no los castigue, ni los manipule dándoles regalos. Por su parte, el padre o la madre tiene que ir presentando a esa nueva persona de manera pausada, introduciéndola en la vida de sus hijos poco a poco y evitar al máximo imponerles el afecto o el gusto por su nueva pareja, de lo contrario, los niños se rehusarán aún más a este nuevo miembro en la familia”, afirma Daniel Valderrama Bonilla, psicólogo de la Universidad de La Sábana. Al mismo tiempo, es importante que cada persona conserve su autoridad dentro de la familia, preservando así su lugar y el desempeño de su papel especifico, sin invadir el espacio de sus hijos. Es importante que el niño comparta mucho más tiempo con sus padres biológicos, para evitar que éstos sientan que la nueva pareja está interfiriendo en su relación directa con alguno de ellos.

Mitos sobre la nueva pareja

Según la psicóloga María Gladys Sánchez las conductas de rechazo inicial de los niños hacia los novios de sus padres son perfectamente normales. Debido al mito de la maldad de la madrastra o padrastro que vienen enseñándonos desde pequeños con los cuentos de hadas, la presencia de una segunda pareja en la familia se presenta como una amenaza. Sin embargo, estas leyendas tradicionales se pueden derrumbar y construir relaciones satisfactorias en la vida real, si los padres saben manejar la situación con paciencia y cordura.

Recomendaciones:

-Explíqueles a sus hijos que la presencia de una nueva persona en su vida no significa la sustitución de su verdadero padre. Hágales entender que nadie puede robarles el amor que siente por ellos y que la nueva persona no se entrometerá ni en su educación ni en su vida.
-Présteles más atención. No se trata de ceder a todos sus caprichos, sino de lograr equilibrio en su estado emocional. No los abandone por su nueva pareja, pues esto repercutirá en celos y rechazo hacia esa persona.
-Comparta momentos especiales con su nueva pareja y sus hijos. Esto logrará una familiaridad que se construirá con el tiempo. Sin embargo, dedíqueles un espacio exclusivo a sus hijos para que se sientan menos invadidos con la presencia de esa persona.
-No se trata de comprar a los hijos con regalos porque usted se siente culpable de haber terminado la relación con el padre o la madre biológica.

“En caso de que los niños no sientan agrado por la nueva pareja, el padre o la madre deben ayudarlos a comprender que no es la pareja la que les disgusta, sino es la situación que están viviendo”. Martha Emilia Sánchez, psicóloga y docente del colegio Real-Royal School.

Por: Diana Carolina Sánchez
O² Comunicaciones
Especial para Los Mejores Colegios

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