Para lograr un sano desarrollo de la identidad y personalidad de las personas, es esencial la interacción social; por medio de esta, se logra la transición del niño pequeño a un adulto independiente y seguro de sí mismo.
Hoy en día las personas ya se relacionan tanto en el ámbito online como en el offline. Con la popularización de las tecnologías digitales, y especialmente de las redes sociales, el medio digital se ha constituido en un nuevo espacio de interacción. A raíz de la pandemia esto se ha intensificado generando en los colegios grandes desafíos como el poder continuar con la construcción de la identidad de sus alumnos, a través de las pantallas.varios colegios iniciaron su proceso de transición de clases presenciales a clases virtuales; capacitaron a sus profesores para poder enseñar a sus alumnos de la misma manera que lo hacían en sus salones de clase, pero esta vez desde una pantalla de computador.
Para los jóvenes, especialmente aquellos que nacieron en la era de la virtualidad, el relacionarse a través de la pantalla no ha sido nada nuevo, pueden continuar forjando esos lazos de amistad y de interacción social desde sus casas con cada uno de sus compañeros de clase, profesores, amigos e incluso con su misma familia.
Sin embargo, uno de los puntos claves que ofrecen los colegios en la presencialidad, es ese contacto social que es indispensable para el sano desarrollo de la personalidad de cada individuo. Razón por la que la estrategia actual de las instituciones educativas no se debe orientar netamente a lo académico, sino también al continuar formando esas relaciones interpersonales por medio de la pantalla.
En Colombia, varios colegios se han preocupado por continuar con la construcción del sentido de la identidad, personalidad y creación de sanas relaciones interpersonales a través de sus aulas virtuales; uno de ellos es el Colegio San Mateo Apóstol quienes, desde el inicio de la cuarentena, han venido apoyando a los niños desde la perspectiva formativa y pastoral.
Para Luz Helena Aljure, Rectora del San Mateo, el colegio “se preocupa, no solamente por la construcción de la identidad y de las relaciones dentro del aula virtual, sino también por la salud mental de los niños”, buscan que se sientan acompañados y respaldados.
Por medio del learning center del colegio, los alumnos cuentan con apoyo no solo de sus profesores y directivos, sino de psicólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y tutores en matemáticas, español e inglés. “Lo que hemos hecho es que todos estos profesionales estén muy atentos a las nuevas dinámicas que se están presentando en las aulas virtuales en temas de relacionamiento”, cuenta Luz Helena.
Actividades que generan relaciones interpersonales
Las relaciones interpersonales se definen como “un componente esencial de la psique, el cual necesita del pensamiento y lenguaje. Lo conforman las vivencias, la memoria, las emociones, los sentimientos, las motivaciones, las expectativas, los objetivos y metas, el potencial de cada sujeto en conjunto, sus habilidades y actitudes, y a su vez, de su capacidad de interacción psicosocial”.
El San Mateo, atendiendo a estas necesidades del desarrollo de las relaciones, continuó con las actividades que generan una construcción de identidad y también un reconocimiento de la comunidad educativa del colegio. Ejemplos de esto, son las izadas de bandera, la misa, celebración del día de amor y amistad, la graduación de los alumnos de 11°, las reuniones con los profesores, la celebración de los cumpleaños, el reconocimiento de los logros y éxitos académicos o deportivos de los integrantes de cada salón, entre otros.
Luz Helena recuerda con gran emoción cada uno de estos eventos con los que no solo lograron continuar creando esas relaciones y el contacto social, sino que los mantuvieron siempre muy cerca el uno del otro. “De esta manera hemos seguido manteniendo el contacto con la persona como tal y no solamente con el estudiante que está recibiendo una instrucción académica” cuenta. “Y, un tema importante, es que entendimos que lo virtual no es necesariamente mejor ni peor que lo presencial, sino un espacio con dinámicas diferentes” termina.
Adicionalmente, Luz Helena afirma que “es muy importante que los colegios tengan claro que la construcción de una sociedad, de la identidad y de las relaciones humanas se pueden dar mediadas por la virtualidad, siempre y cuando sean en un ambiente igual de bueno al de la presencialidad”.
El contacto social en la nueva presencialidad
Dentro de las nuevas estrategias dadas por el gobierno para el regreso a clases está la alternancia, la cual se creía en un principio que iba a dar inicio en agosto, pero se ha ido aplazando la fecha; sin embargo, para el San Mateo el regreso al campus es algo que anhelan, pero no dejan de lado la seguridad de su comunidad. Es por esta razón que se prepararon para las dos posibilidades, ya sea continuar por medio de la virtualidad o de manera presencial.
“Nosotros podemos seguir completamente virtuales, como lo hemos venido haciendo, semipresenciales, que es el modelo de la alternancia, o por un modelo que es el que más nos gusta, que es el híbrido, tener una población virtual todo el tiempo y una población presencial todo el tiempo”, cuenta Luz Helena.
El colegio entiende que hay niños que bajo ninguna circunstancia pueden volver al colegio de manera presencial, ya sea por condiciones de salud que presenten ellos o algún miembro de su familia con el que vivan, o porque sus papás no están seguros de enviarlos por ahora; pero también están aquellos que no tienen ningún problema de salud y, por el contrario, sus papás deben desplazarse a su lugar de trabajo y el modo presencial se acomoda con sus necesidades.
Para los casos que pueden y quieren continuar bajo la modalidad presencial, el San Mateo ha creado estrictos protocolos de bioseguridad en donde los niños y todos los miembros de la comunidad educativa deben usar máscaras y cumplir con una serie de normas de distanciamiento social.
“Afortunadamente los niños terminan adaptándose a las circunstancias. Hemos tenido que revisar todos los protocolos de bioseguridad y los diferentes escenarios que se podrían presentar en caso de volver a vernos, lo cual nos llevó a diseñar las reglas de la nueva normalidad que le iremos enseñándole a todos los niños, como se ha venido haciendo con las otras normas” cuenta Luz Helena. “Tenemos que garantizarles que la reapertura va a ser segura y que podrán volver a jugar con sus amigos, ya que eso es lo que finalmente quieren. Para esto, creamos unas “burbujas” en donde estarán de a 15 o 20 niños por espacio y actividades, lo que nos ayudará a reducir el riesgo de contagio”, termina.
Para finalizar, Luz Helena recalca que el San Mateo continúa siendo una comunidad, que esta pandemia es algo temporal y se debe ver con esperanza el futuro. “Esperamos que todo esto acabe rápido y que podamos adaptarnos fácilmente a una nueva realidad. Debemos ser comprensivos con estas situaciones que no podemos manejar y siempre verlas como oportunidades”.