Los procesos académicos son más efectivos y enriquecedores cuando los padres se involucran en ellos.
La virtualidad a la que nos obligó la pandemia en 2020 trajo consigo muchísimos retos, entre otros, para los sistemas educativos de todo el planeta. Muchos colegios asumieron la postura de implementar apresuradamente las tecnologías que les permitieran afrontar la situación, pero sin la estructura académica, metodología y conocimiento necesario para impartir un aprendizaje efectivo.
Esta actitud reactiva trajo consigo muchos problemas, tanto para los niños como para los padres, relacionados principalmente por el agotamiento de los estudiantes, el involucramiento forzado de los padres en los procesos educativos y el incorrecto uso de la tecnología.
Casi tres años después, se ha asumido como normalidad el regreso presencial a los salones de clase, sin considerar las nuevas dinámicas que han adoptado las familias y los grandes beneficios que ofrece la educación virtual.
Ahora, muchos padres trabajan completamente en casa o alternan días en el hogar y la oficina. Incluso, hubo familias que, debido a diversas circunstancias, tuvieron o decidieron desplazarse a otras ciudades o a zonas rurales, lo que de alguna manera afectó la educación de los niños.
En este escenario, los denominados colegios digitales ofrecen importantes ventajas para los padres de familia y sus hijos versus la manera convencional de educación. Eso incluye:
– Acceso a los estudios desde cualquier parte del país e, incluso, del mundo. o importa que las familias tengan que trasladarse de manera frecuente, la educación de los niños se mantiene.
– Constancia académica y estabilidad emocional, porque no hay nada más difícil para un niño que adaptarse a nuevos colegios y compañeros debido a la itinerancia de sus familias.
– Relacionamiento con niños de otros países y de diferentes entornos culturales.
– Educación basada en habilidades, talentos y gustos con el objetivo de que los menores puedan aportar de manera efectiva a los cambios en sus entornos.
– Acceso desde cualquier lugar a las clases, lo que permite mantener constancia académica y estabilidad emocional.
Junto con eso, los padres de familia pueden conocer de primera mano cómo van sus hijos en el colegio, qué están aprendiendo y qué necesitan
Lina María Gómez, cofundadora y directora académica y de producto de Genuine Digital School, señala que “es muy importante prestar atención al proceso académico de los hijos. En el modelo tradicional, los padres solo saben cómo van los niños cuando reciben las notas y nada más. En cambio, la educación digital es cercana y les permite vincularse con el día a día escolar de los menores”.
Pero no solo se trata de hacer un seguimiento al progreso escolar de sus hijos, sino también de formar parte del proceso.
“La educación digital hace posible que los padres conozcan realmente a sus hijos en ‘modo colegio’, lo que les ayuda a entenderlos como estudiantes. Además, hace posible que se involucren en las diferentes actividades e, incluso, participen en algunas clases y puedan compartir más tiempo en familia”, asegura la cofundadora de Genuine.
Otro de los beneficios que padres e hijos tienen con la educación virtual es la titulación.
“En nuestro caso, entregamos un High School Diploma y, en grado doce, los niños deben presentar el TOEFL y un examen estandarizado denominado ICT, que es válido en Colombia ante el ICFES, por lo que el acceso a universidades del país es igual que para cualquier estudiante de colegio tradicional”, explica Lina María Gómez.
Así, el proceso educativo se convierte en una construcción en familia en la que todos sus miembros participan para alcanzar las metas que se han propuesto y así lograr materializar los sueños que tienen de un mejor futuro para sus hijos.https://studyatgenuine.com/
Acerca de Genuine Digital School
Somos un colegio virtual en el cual educamos, empoderamos y conectamos a tus hijos mediante experiencias de aprendizaje remoto que trasciendan las fronteras geográficas e idiomáticas.