Lo que un colegio puede aprender de su nuevo alumno, el COVID-19

La llegada del COVID-19 le ha traído a la humanidad una serie de consecuencias negativas tanto en el aspecto de salud como en el económico. Sin embargo, no todo en el panorama es malo pues con la pandemia también han llegado grandes lecciones y avances
Cuando el Presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que todos los colegios tanto públicos como privados debían cerrar y continuar sus clases de manera virtual, surgió todo un reto que no solo abarcaba el seguirle brindando una educación de calidad a sus alumnos, sino el lograr mantenerse a flote para no desamparar a ningun miembro de su comunidad.
Los colegios no estaban preparados para esta crisis y cómo estarlo, si nadie se imaginaba que un virus iba a traer cambios tan drásticos a la vida de todas las personas. Para ellos, el 16 de marzo del 2020 representó el inicio de una nueva era en la educación que, hasta ese momento, no se sabía si iban a poder llevarla a cabo.
Pero nada los detuvo. Muchos actuaron de manera rápida para lograr responder a su comunidad como era debido, para no fallarle a sus alumnos ni a sus papás y para poder continuar con sus planes académicos con la misma calidad como lo hicieron por años de manera presencial. Por supuesto hubo errores sobre la marcha, debían hacer pruebas del plan mientras lo llevaban a cabo, todos los días aprendía algo nuevo y con ello, mejoraron.
Un colegio en especial llevaba la delantera gracias a la red internacional de educación Inspired a la que pertenecen y que ya llevaba desde enero, con la virtualización de los colegios del sudeste asiático y otros lugares del mundo. Esta red le permitió al San Mateo el poder brindarle a sus estudiantes una plataforma segura, un plan académico virtual ya estructurado de tiempo atrás, unos profesores ya capacitados para sus clases virtuales y un plan para solventar a todos aquellos que dependen económicamente del colegio.
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La Rectora del colegio, Luz Helena Aljure, resalta todas aquellas cosas positivas que le ha traído el COVID-19 al San Mateo. “Una de las grandes sorpresas que nos hemos llevado con la virtualización de nuestras aulas es que, los directivos hemos podido asistir a un número de clases jamás imaginado; por supuesto de manera física es casi imposible participar en todas las clases, pero de manera virtual lo puedes hacer y así comparar lo que está pasando en primaria baja, que ha sido un reto, frente a bachillerato alto”.
Esto, ha permitido, según nos explica Luz Helena, que se haga un mayor acompañamiento por parte del equipo directivo a los profesores del colegio, al dar un feedback en tiempo real de lo que está ocurriendo en clase. “Para mí ha sido un gran orgullo el constatar que el modelo pedagógico del colegio está funcionando. Ver las clases basadas en el desarrollo de competencias, que los exámenes y las preguntas se generan alrededor de los entornos problémicos, ha sido una tranquilidad para mi”.
Adicionalmente, un punto a destacar para el colegio es el nivel de importancia que siempre le han dado al inglés y eso no dejó de pasar a pesar de las circunstancias. Por el contrario, vieron una gran mejoría de sus alumnos. “Al principio del año escolar se veía cómo les costaba trabajo a los niños más pequeños lograr entender la dinámica de las clases que se dictan en inglés; pero este semestre realmente los niños han demostrado, exitosamente, un progreso inmenso ya que tienen un mejor manejo de la lengua, siguen las instrucciones y las rutinas e interactúan con entusiasmo. El avance ha sido impresionante”.

Extrañar el colegio trae grandes beneficios

El bullying ha sido uno de los grandes problemas que viven los colegios; pero esto no es algo que ocurría únicamente de manera presencial, sino que se daba en mayor medida en las redes sociales; la prevención, la intervención a tiempo y la cero tolerancia al maltrato se convirtió en un tema de gran relevancia para el San Mateo cuando inició su estrategia de aprendizaje en casa.
La virtualidad les ha enseñado a los niños a manejar un lenguaje de respeto reduciendo al mínimo los problemas de mal comportamiento. “En el aula virtual los alumnos tienden a portarse mejor, no se burlan los unos de los otros, no usan malas palabras, están atentos, llegan a tiempo. Si, extrañan el Colegio, pero yo creo que este pare va a hacer importante en el sentido de hacernos crecer como personas y de entender que la empatía, la solidaridad, la esperanza y todos aquellos valores de los que hablamos en el día a día en el colegio, realmente se empiezan a vivir gracias a estar separados por obligación”.

Los padres de familia y su relación con el colegio

En muchas ocasiones los padres de familia no logran evidenciar de manera tangible la gran labor que realizan los colegios en su día a día. Ahora que están con sus hijos 24/7 y que hacen parte en un mayor porcentaje de la educación de sus hijos, han podido entender lo difícil que es mantener en orden a los niños, a enseñarles y a exigirles con cariño. Gracas a esta nueva dinámica, se han convertido en un gran apoyo para el colegio.
“Los papás del San Mateo han sido un gran apoyo para nosotros en este momento. Hemos podido ver lo comprometidos que están con la educación de sus hijos y hemos logrado crear un vínculo mucho más fuerte entre el colegio y los papás. Esto ha sido algo muy lindo que ha traído la emergencia sanitaria”, cuenta Luz Helena.

¿Cómo funciona el San Mateo en la virtualidad?

El colegio cuenta con dos modalidades: sincrónico 100% virtual y asincrónico. Esto quiere decir que, para los alumnos de 4º hasta 11º se maneja el horario de clases normal como el que tenían de manera presencial (sincrónico); por su parte, en el plan de estudios flexibilizado para los niños de pre jardín hasta tercero se privilegian el movimiento, las pausas activas, el acompañamiento, las rutinas, y se cuenta con un nivel de virtualidad del 80% (sincrónico y asincrónico combinado).
“Nosotros nos tomamos muy en serio la seguridad de los niños, y es por esto que tomamos la decisión que, para los más pequeños, su tiempo en pantalla fuera más reducido que para los más grandes”, afirma Aljure.
Otra área muy valiosa con la que cuenta el colegio es el Learning Center. Este ofrece apoyo al aprendizaje en diferentes aspectos como son las tutorías en lenguas (español e inglés) y matemáticas. De igual manera, cuenta con terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogas y psicólogos que están para todo aquel que los necesite, no solo alumnos sino profesores, papás o colaboradores.
Los niños que ya venían en terapias siguen con su plan de apoyo a través de links que los conectan uno a uno con sus tutores. “Hemos estado muy pendientes de la salud mental de toda nuestra comunidad y de todo lo que nuestros niños necesiten”, nos cuenta Luz Helena. “Lo mismo sucede con la Pastoral y las misas, el capellán se conecta y realiza la misa de manera virtual”, termina.
El colegio está preparado para afrontar esta crisis y espera que sus alumnos puedan volver el otro semestre al colegio, pero si no es así, están listos para continuar de manera virtual su proyecto académico, con la misma calidad que lo ha caracterizado durante años de excelencia académica y formación integral. “El San Mateo está preparado para llevar una educación de calidad por las semanas que se necesiten, porque estamos comprometidos con la vida y con la educación” afirma Luz Helena.
La red Insipired, de la cual hace parte el colegio San Mateo, orgullosamente puede destacar la eficacia y coordinación con la que los rectores de todo el mundo pueden hoy demostrar el éxito en sus operaciones virtuales con más de 100.000 horas dictadas a más de 56.000 alumnos en 5 continentes.
“Nosotros hemos cumplido desde el día uno. Lo hemos hecho porque nuestros niños nos importan, porque los profesores realmente tienen vocación y porque nuestra prioridad es la educación. No dejen de confiar en nosotros”. Luz Helena Aljure, Rectora del San Mateo.
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