Si tienes un hijo adolescente seguro que has notado cómo está muy pendiente de su propio comportamiento, esto pasa porque siente que sus acciones son el foco principal de atención de los demás.
Seguramente todos hemos sentido que nuestros adolescentes no nos escuchan y en ocasiones no sabemos cómo decirles que recojan el desorden de su habitación, ordenen su armario o colaboren en las tareas domésticas.
Los valores son de gran importancia para todos en la sociedad, y es por esta razón que queremos que nuestros pequeños crezcan teniéndolos. Por ello, como padres, nos esforzamos para que nuestros hijos sean responsables.
¿Te estás volviendo una madre controladora? ¿Cómo averiguarlo? Lo cierto es que ser madre no es una labor sencilla, y es que a ninguna le dan un manual para hacerlo de la manera más “correcta”.
Es perfectamente normal que los niños tengan comportamientos que no son adecuados en algunas ocasiones en la vida, como lo hemos mencionado antes, mostrándose desafiantes, desobedientes e incluso mostrando ciertos niveles de agresividad.
Cambios biológicos, físicos y hormonales; incomprensión y rebeldía; querer dejar de ser niño, pero seguir comportándose como tal; querer ser adulto, pero sin asumir responsabilidades