“Las calificaciones o evaluaciones hablan de resultados y objetivos alcanzados mediante indicadores numéricos, cuantitativos y medibles respecto al aprendizaje y el nivel madurativo de los pequeños” asegura Quicios. No obstante, estos “valores” no siempre reflejan la dedicación que los niños han puesto en los exámenes, los trabajos y las tareas escolares. Por lo tanto, ¿Qué debemos hacer cuando los niños sacan malas notas?
1. Nada de gritar: Al levantar la voz lo único que se consigue es que el niño o joven se asuste, llore o se sienta mal, y que no quiera contarnos lo sucedido. El hecho de gritar a nuestros hijos puede llegar a bloquearlos, y no sabrán cómo reaccionar, además de que los alejará de nosotros.
2. Apostar por una comunicación afectiva: Escuchar de manera activa. Ir más allá de lo que los niños o jóvenes dicen y centrarse en lo que sienten. Es muy probable que también estén frustrados y decepcionados.
3. No dramatizar: Las malas notas son malas notas. Hay que dejar de lado actitudes depresivas o excesivamente dramáticas. El mundo no se acaba porque el niño o joven sea suspendido o deba repetir curso. Y no podemos hacerles creer que son fracasados o que no sirven para el estudio. Lo que necesitan es ánimo.
4. Indagar en las causas: Es conveniente preguntar a los hijos por qué creen que han obtenido esas notas. A partir de su respuesta, podemos ver si es necesario consultar con especialistas. De esta forma, haremos al niño reflexionar sobre los motivos detrás de esas calificaciones bajas y será más fácil ponerles solución.
5. Mostrar cariño: Dar apoyo, ya que el fracaso académico es una situación donde puede peligrar la autoestima tanto de niños, como de jóvenes. En caso contrario nuestros hijos pueden, por ejemplo, desarrollar miedo a los exámenes.
6. Ayudarles a que desarrollen más motivación e interés por el estudio: Los padres podemos estimular la motivación de nuestros hijos con diferentes actividades. El objetivo debe ser que los niños y jóvenes tengan más ganas de seguir estudiando o de seguir esforzándose para mejorar en la siguiente evaluación o curso. Estarán más motivados para luchar por mejorar las notas.
7. Confeccionar junto a ellos un plan de estudio: Este plan de estudios debe ser realista y motivador. Además, debemos plantearlo junto al niño o joven para que se implique al llevarlo a cabo.
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Por otro lado, según el portal web Educación 3.0 “la entrega de las notas finales es un momento clave en el desarrollo del curso escolar. Las malas notas pueden traer consigo momentos de frustración y enfado, tanto por parte de los propios menores como por la reacción de sus padres.” Y, en complemento a lo anterior, citan a Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), quien asegura que la clave está en educar el valor del esfuerzo desde la primera infancia, puesto que es el momento en el que se forma la personalidad del niño y sus valores.
La poca valoración del esfuerzo: un problema social
Según los expertos de AMEI-WAECE, algunas de las carencias que se observan en las nuevas generaciones son la fuerza de voluntad y el esfuerzo. Habitualmente se escuchan mensajes sobre la necesidad de esforzarse para conseguir metas en la vida, sin embargo, la sociedad del consumo y el bienestar transmite ideas subliminales en sentido contrario, afirman sus expertos.
La obediencia o el castigo son ineficaces
Según AMEI-WAECE, “no se fomenta este valor cuando los padres imponen y el menor simplemente obedece. Inculcar la obediencia es necesario para que el pequeño de cauce a sus capacidades en vez de seguir los impulsos de sus caprichos y apetencias. Pero también es preciso que el niño se sienta motivado y de ese modo surja la disposición para el esfuerzo necesario que le conduzca a lograr la meta propuesta”.
El esfuerzo, resultado de la educación en valores
Desde la Asociación explican: “El trabajo y el esfuerzo no forman parte de la herencia genética, son valores que precisan desarrollarse. Los padres acompañan y ayudan al niño en su aprendizaje facilitando un ambiente familiar seguro, afectivo, alegre y motivador. En este ambiente, el ejemplo de los padres es primordial. El niño aprenderá a esforzarse si observa la alegría con que los adultos se esfuerzan por cumplir bien su trabajo. Si, por el contrario, sólo escucha a los padres quejas, excusas y lamentaciones al tener que trabajar por obligación, el niño aprenderá a hacer lo mismo”.
Para ampliar esta información da clic en: www.educaciontrespuntocero.com/familias/que-hacer-cuando-llegan-malas-notas
Para complementar la información anterior, estos son alguno aspectos adicionales que podemos tener en cuenta, escritos por Silvia Diaz para el portal Bebés y más:
1-. Apoyarse en el colegio y en los profesores: Debemos conocer las necesidades específicas de nuestro hijo, de cara a poner las soluciones adecuadas que ayuden al niño a mejorar los resultados. En este sentido, la comunicación fluida con el colegio es imprescindible.
2-. ¿Se distrae tu hijo en clase? ¡Busca la causa!: En ocasiones, las malas calificaciones van ligadas a un comportamiento disperso en el aula. Se trata de niños que no atienden las explicaciones del profesor, que se distraen con cualquier cosa, que siempre están hablando con el compañero, o que incluso llegan a alterar el ritmo de la clase. Es importante no dejar pasar este aspecto y en caso de ser necesario, ponerse en manos de profesionales.
3-. Establece una rutina de tareas en casa: Es fundamental establecer un ambiente de trabajo desde casa, para ayudar al niño a ir interiorizando poco a poco una rutina de tareas y esfuerzo. En este sentido, es clave crear un hábito de estudio desde pequeños, haciendo los deberes siempre en el mismo sitio y a la misma hora, manteniendo su escritorio ordenado y siguiendo una serie de pautas que faciliten la tarea.
4-. La inteligencia no va ligada a las altas calificaciones: El hecho de que nuestro hijo haya obtenido malos resultados escolares no significa que no sea inteligente. Son muchos los factores que puede haber detrás de unas notas bajas, tales como un tema de comportamiento, madurez, motivación, falta de rutina y esfuerzo…
Como se mencionó antes, es importante averiguar la causa y trabajarlo.
5-. No compares a tus hijos: Todos sabemos que cada niño es único y que no debemos compararlos jamás, ni en materia de estudio ni en ninguna otra área. Pero lo cierto es que cuando tenemos más de un hijo es difícil no caer en comparaciones, especialmente si estos se encuentran en polos opuestos. Sin embargo, cada niño debe sentirse especial por lo que es, y los padres tenemos que aceptar que cada uno tendrá un ritmo y una manera de ser diferentes.
6-. Incentiva, motiva y ayuda: Se puede establecer un programa de refuerzo positivo o un programa de recompensas externas. Esto se hará hasta que se instale el refuerzo interno, y el niño alcance la madurez suficiente como para sentir más satisfacción por sus propios resultados como consecuencia de su esfuerzo y trabajo, que por el premio externo. Esto fomenta mucho la autoestima, el autocontrol y la seguridad.
7-. Valora la opción de un profesor particular: Puede ocurrir que a pesar de la ayuda que nos proporcione el colegio y las pautas que apliquemos desde casa, nuestro hijo no logre mejorar sus calificaciones. En este caso, Bebés y más aconseja a los padres valorar la opción de buscar un profesor particular de refuerzo, que empatice con las necesidades del niño, sea respetuoso con él y le ofrezca una motivación para comenzar a estudiar:
Para conocer el texto completo de Bebés y más: www.bebesymas.com/educacion-infantil/mi-hijo-ha-acabado-curso-malas-notas-claves-experta-para-ayudar-a-ninos-bajas-calificaciones
Para finalizar, te compartimos un video con 10 pautas eficaces para corregir las malas calificaciones, realizadas por Portal Educapeques.
No importa en qué etapa de la vida están nuestros hijos, las calificaciones no deben ser fuente de conflictos familiares. Valoremos el esfuerzo, hablemos desde el respeto y tengamos empatía principalmente cuando las cosas no se vean tan bien.
Por: Andrea Carolina Pedroza
Equipo de redacción de Los Mejores Colegios