El cumpleaños número 22 del Victoria School estuvo enmarcado en un ambiente de encuentro y gratitud.
Nuestra celebración de cumpleaños 22º en el Victoria School estuvo llena de un espíritu estudiantil, familiar, gratitud y compromiso comunitario. Durante nuestro Festival de la Esperanza, reunimos a nuestra comunidad educativa para reflexionar sobre nuestros logros colectivos y celebrar el legado de excelencia que nos ha definido durante más de dos décadas.
Durante la Asamblea General, tuvimos el privilegio de contemplar el magnífico tapiz creado por retazos de cada familia del Victoria School. Este testimonio tangible de unidad y colaboración nos llenó de alegría al sentir la presencia de cada miembro de nuestra comunidad en este día tan especial. La visita de exalumnos, quienes compartieron sus experiencias y el impacto perdurable del Victoria School en sus vidas, fue un recordatorio conmovedor de la importancia de nuestra misión educativa.
El emblemático cerezo de la Plaza Colibrí se convirtió en el centro de atención, iluminando nuestros corazones con su resplandor. Sus ramas adornadas con 22 regalos elaborados por nuestros estudiantes, inspirados en la obra de literatura infantil “Atrapados”, son un testimonio conmovedor de la creatividad y el afecto que nuestros alumnos tienen por su colegio.
La participación activa del Consejo de Padres fue un punto culminante de la celebración. Con palabras llenas de gratitud y reconocimiento por los 22 años de trayectoria de nuestra institución, entregaron un mobiliario que fortalecerá el concepto de nuestra Plaza, un espacio emblemático donde la comunidad del Victoria School se reúne, comparte y relaciona.
Gracias a la familia Victoria por ser parte de este viaje de 22 años y por su compromiso continuo. Esta celebración no solo marca un hito en nuestra historia, sino que también nos impulsa hacia un futuro de logros aún mayores y un compromiso renovado con la excelencia educativa.