Aunque el tema virtual ha sido un espacio formativo que desde hace un par de años se ha involucrado en el Liceo de Cervantes El Retiro, con la implementación de una nueva plataforma, es innegable que el acelerado paso al trabajo ciento por ciento remoto, que ha traído esta contingencia sanitaria a nivel mundial, ha sido un reto significativo que se ha logrado consolidar gracias al compromiso, esfuerzo y tolerancia de todos los estamentos de la comunidad educativa.
Y es que hay diferentes realidades y miradas para poder abordar la educación virtual. Los retos asumidos por los niños y familias de preescolar o primeros años de primaria, no son los mismos que afrontan los estudiantes mayores; o las limitantes que deben enfrentar familias que tienen dos o tres hijos a las que deben asumir otros modelos de familia, siendo en todos los casos, un desafío que implica dificultades y satisfacciones.
Este cambio ha sido un aprendizaje que ha requerido de la paciencia, aporte, acompañamiento y opinión de los diferentes participantes en el complejo proceso de la educación. Pero de todos los aspectos, la comunicación permanente y cercana, ha sido una de las claves fundamentales para el éxito que se ha logrado hasta el momento, pues una de las enseñanzas más relevantes que el colegio ha tenido, es que, en la virtualidad, un plus que marca diferencias fundamentales es el que haya siempre una persona que le pueda atender, en el menor tiempo posible, las inquietudes o dificultades que con seguridad se pueden presentar.
Por ello, la respuesta inmediata y eficaz a los comunicados, líneas de atención telefónica, redes sociales y de ser necesario videollamadas, ha sido una de las principales herramientas que les ha permitido sacar adelante esta transición de manera exitosa y en tan corto tiempo.
La cuarentena llegó en las últimas semanas del primer periodo académico y para los niños y niñas del Liceo de Cervantes, así como para sus familias, fue un entender rápidamente las nuevas dinámicas que se iban a asumir, sin vislumbrar aún lo que vendría en las siguientes semanas; por ello, en cabeza de la rectoría del Liceo y de las coordinaciones, se hicieron videos explicativos, transmisiones en vivo por las redes sociales, manteniendo la comunicación permanente con los profesores por su intranet.
Simultáneamente estaba el reto para que los profesores se adecuaran a las nuevas necesidades, el desarrollo de foros y clases sincrónicas en video y asignaciones para el desarrollo de actividades por parte de los estudiantes con uso de nuevos recursos, teniendo en cuenta las limitaciones que en algunas familias se presentan en cuanto a conectividad, equipos y tiempos de acompañamiento para los niños. Ya muchos educadores comentan que el virus los ha vuelto “casi millennials” en el manejo de recursos tecnológicos. La cooperación entre colegas y la capacitación interna y externa ha sido de gran ayuda.
Otras acciones necesarias fueron la creación de un nuevo horario de clases para este segundo periodo, que garantiza la interacción en cada una de las materias por semana; la revisión y ajuste curricular en todos los grados y materias, generando priorizaciones que garantizan que los niños y jóvenes avancen tanto en el aprendizaje de nuevos contenidos, como en el desarrollo de habilidades y competencias, incluidas las relacionadas con la educación virtual.
Luego de estas cinco semanas ya empieza a consolidarse la cultura del trabajo virtual, siguen incorporándose nuevas herramientas, mejores prácticas pedagógicas y acompañamiento permanente del equipo de orientación y otros estamentos del Liceo.
Como institución educativa, que más que educación brinda familiaridad para quienes se acercan a ella, seguirá siendo un compromiso el desarrollar los mejores procesos para brindar apoyo a sus estudiantes, educadores y familias, superar esta situación y continuar aportando al crecimiento integral de las nuevas generaciones como personas y ciudadanos, eje fundamental de la misión y visión que el Liceo de Cervantes El Retiro tiene.