Lo que todo padre y adolescente deben saber sobre el consumo de alcohol

El consumo de alcohol es la opción más popular y normalizada entre la sociedad. Por lo tanto, muchos niños y jóvenes sienten curiosidad y, algunos padres actuamos de forma incorrecta al respecto. Por ejemplo, les damos un poco para que sienten el sabor amargo, sin saber que estamos ingresándolos a un mundo para el cual no están preparados. Asimismo, omitimos que, aunque su venta es legal y su consumo común, es una droga psicotrópica.

Adicionalmente, de acuerdo con la American Academy of Pediatrics (AAP), el alcohol es la sustancia de la que más abusan los adolescentes y su uso ocasiona la mayoría de las lesiones y muertes por accidentes, los homicidios y los suicidios entre los adolescentes.

Cuando nuestros hijos salen de fiesta es normal que nos alertemos por el consumo de drogas como la marihuana, pero, es hipócrita sentir que el alcohol no les hace daño. La reglamentación que se impone en cada botella o lata, como el consumo para mayores de 18 años (en el caso de Colombia), tiene una razón, principalmente ligada a la salud. Si tu hijo decide preguntarte sobre el tema, es importante que seas enfático y le expliques que tomar siendo menor de edad es contra la ley.

No obstante, para profundizar sobre los riesgos del consumo de alcohol en la salud de los adolescentes, Clínica Alemana de Santiago (Chile) nos comparte el siguiente video:

Adicionalmente, los papás fomentamos el uso del alcohol de una u otra manera, cuando nuestro actuar les da la primera impresión a los adolescentes de que es bueno. Nosotros lo consumimos en fechas especiales, en alguna cena, por el clima, etc. Nuestros hijos desde muy pequeños han visto o escuchado que el licor es una excusa para compartir y divertirse, por eso, es importante que no cometamos los errores que se mencionaron antes, como el de darles a probar, a pesar de que sean pequeñas cantidades.

Los adolescentes empiezan a consumir generalmente en pequeñas cantidades, en ocasiones junto a nosotros, una cerveza, un vino o algún cóctel. Creemos que limitar el consumo después del primer trago es funcional, sin pensar que estamos autorizándolos para hacerlo también sin nosotros. Además, cuando les preparamos algún trago mezclado con dulce, no disminuimos el porcentaje de alcohol, por lo tanto “no son más seguros”, ni por nuestra compañía, ni porque no se sirvan los tragos puros, ni porque solo sea una pequeña cantidad.

Lo mejor que podemos hacer es dar ejemplo, ser objetivos frente al tema y entender los riesgos. Pero, sabemos que el consumo de licor es socialmente normalizado al punto que intentar prohibirlo es imposible. Por eso Healthy Children nos cuentas las señales de uso de esta sustancia para identificarlo:

• Mala articulación al hablar
• Juicio y habilidades motoras afectadas
• Mala coordinación
• Confusión
• Temblores
• Aletargamiento
• Agitación
• Comportamiento agresivo
• Náusea y vómito
• Depresión
• Aumento de peso
• Posesión de una identificación falsa
• Aliento a alcohol

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También, nos aconsejan hablar sobre el tema de forma natural y sin amenazas. Una forma de hacerlo es contándoles nuestras experiencias o si hemos visto personas afectadas por el alcohol. Asimismo, aunque nuestro hijo beba responsablemente y de vez en cuando, los datos dicen:

• Entre más joven se empieza a beber, más probabilidades hay de tener problemas con la bebida como adulto: los adultos de 21 años o más que comenzaron a consumir alcohol antes de los 15 años tuvieron casi 6 veces más probabilidades de padecer dependencia al alcohol o alcoholismo que los adultos que empezaron a beber después de los 21 años (15,1 % versus 2,6 %), de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud (NSDUH, por sus siglas en inglés) del 2008 realizada por la Administración de Servicios sobre el Abuso de Sustancias y la Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés).

• Beber no es bueno para sus calificaciones: alrededor del 25 % de los estudiantes universitarios reportan consecuencias académicas negativas debidas al consumo de alcohol, que incluyen faltar a clases, quedarse rezagados, bajos resultados en los exámenes o pruebas y bajas calificaciones en general, de acuerdo con un estudio del 2002 realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad Harvard, Wechsler y otros.

• Con frecuencia ocurren violaciones y se practica el sexo sin protección después de consumir bebidas alcohólicas: en un extenso estudio realizado entre 1998 y 2005, 97.000 estudiantes de entre 18 y 24 años fueron víctimas de ataque sexual o violación que ocurrieron durante una cita debido al alcohol. Unos 400.000 estudiantes tuvieron relaciones sexuales sin protección y más de 100.000 estudiantes informaron haber estado demasiado alcoholizados como para saber si accedieron voluntariamente a tener relaciones sexuales (Hingson y otros, 2009).

• Acaban en la sala de emergencias: en el mismo estudio, 599.000 estudiantes de entre 18 y 24 años sufrieron lesiones involuntarias bajo la influencia del alcohol (Hingson y otros, 2009).

• Pueden morir: 1.825 estudiantes universitarios de entre 18 y 24 años murieron a causa de lesiones involuntarias relacionadas con el consumo de alcohol, incluso en accidentes automovilísticos (Hingson y otros, 2009).
  

Para conocer por qué hablar sobre el consumo del alcohol a una edad temprana da clic en: El siguiente enlace.