Cuando éramos pequeños, la percepción que teníamos de vivir en equilibrio era poder comprar y consumir todo lo que quisiéramos. Hoy en día y en vista de que el medio ambiente se ha deteriorado debido a este consumo, es importante que le enseñemos a nuestros hijos hábitos sostenibles que no sólo mejorarán su calidad de vida, sino la de nuestro planeta.
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Si creías que llevabas una vida respetuosa con la naturaleza, piensa en los hábitos de consumo que tienes hoy en día: ¿crees que son los ideales para tus hijos? Esos pequeños “descuidos” pueden perjudicar seriamente al medio ambiente, así que es importante que tanto tú como tu familia, sigan estos 4 hábitos sostenibles:
Hábitos sostenibles para poner en práctica
- Más vale tener termo en mano que numerosas botellas de plástico
Evita al máximo el agua y los jugos embotellados. Recuerda que todo lo que tus hijos ven en ti, creen que es lo correcto. Al empacar sus onces es ideal que pienses en un jugo natural empacado en un termo y cuando salgan enséñale que no es necesario comprar agua embotellada, mejor lleva la tuya propia y recargala.
Según Greenpeace, las botellas de plástico tardan unos 500 años en descomponerse. Además, estos envases, de los que se fabrican 500.000 millones de unidades al año a nivel global, pueden afectar a nuestra salud por las micropartículas que dejan en el agua embotellada.
El agua contenida en estas botellas, muchas veces tiene polipropileno, nailon o PET. Así que es mejor consumir directamente de recipientes de vidrio o si tu termo es de plástico, que el agua no dure más de dos días en este.
Así que este es de los hábitos sostenibles más significativos, pues al disminuir el consumo de agua embotellada, los hogares ahorran dinero, cuidan su salud y protegen el medio ambiente.
- En el consumo colaborativo también hay solidaridad
¿Qué significa esto? El consumo colaborativo consiste en donar, hacer canjes o vender cosas que ya no utilices. Asimismo, puedes comprar juguetes o prendas de segunda mano que tengan muy poco uso.
Al tener en cuenta esto, le puedes enseñar a tus hijos a regalar aquellos juguetes y ropa que casi no usen. Este hábito sostenible permite que le des una segunda oportunidad a cosas que son casi nuevas, mientras le enseñas a tu hijo a ser solidario con las personas y responsable con el medio ambiente.
Lo que para ti y tu hijo ha dejado de tener una función importante, puede ser de gran utilidad e incluso, felicidad para otros.
- ¡Que lo biodegradable se ponga de moda!
Como ya sabes, el plástico o icopor son materiales muy difíciles de descomponerse y por
ende contaminan más. Así que cuando salgas a hacer compras con tus hijos lleva siempre una bolsa de tela y explícales el por qué. También puedes elegir productos con empaques biodegradables y dile no a las verduras envueltas en plásticos innecesarios.
Un empaque biodegradable puede tener un proceso de descomposición por microorganismos, gracias a esto se desvanecen y no dejan rastro en la naturaleza.
En otras palabras, le puedes contar a tus hijos que existen empaques más dañinos para el medio ambiente que otros, y esto se debe a que su presencia tarda más en los mares y los ecosistemas.
- El agua es lo más sagrado
Este recurso natural es indispensable para todos los seres vivos. Puede que tu hijo esté aprendiendo esto en el colegio, pero más valen las acciones que las palabras, por eso es importante enseñarle que el ahorro y uso responsable del agua es indispensable para cuidar el medio ambiente en nuestro colegio.
Uno de los hábitos sostenibles más sencillos que les puedes inculcar es cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes, de esta manera se podría ahorrar hasta un 90% de agua.
También es clave que lo cierren mientras se enjabonan las manos o se aplican shampoo.
También puedes promover en tu hogar la recolección de agua y su reutilización. Por ejemplo, mientras abres la ducha y el agua se calienta, puedes poner un balde grande para que recoja esa agua que habitualmente es desperdiciada.
Esperamos que no solo le enseñes estos hábitos sostenibles a tus hijos, sino que toda tu familia los ponga en práctica. Esos granitos de arena te los agradecerá el planeta.
Este es El rol de la naturaleza en el desarrollo emocional de los niños y jóvenes