Creciendo por dentro: El impacto de los Objetivos de Desarrollo Interior en el Colegio San José de las Vegas
Los Objetivos de Desarrollo Interior (ODI) nacieron en 2021 como parte de un esfuerzo global impulsado por la Templeton World Charity Foundation, con el objetivo de complementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. A partir de una consulta amplia con líderes, educadores y expertos en desarrollo humano, se identificaron 23 habilidades esenciales para el crecimiento interior de las personas, organizadas en cinco dimensiones: Ser, Relacionarse, Colaborar, Pensar y Actuar. Estos objetivos buscan promover el desarrollo de cualidades internas necesarias para enfrentar los desafíos sociales, ambientales y personales que enfrenta el mundo contemporáneo.
En el Colegio San José de las Vegas, hemos adoptado esta visión global para formar personas íntegras, sensibles y comprometidas con su entorno, alineando nuestra misión educativa con los ODI para fomentar en nuestros estudiantes un profundo sentido de responsabilidad y humanidad.
El ser representa la esencia de cada individuo, su identidad y capacidad para abrirse al aprendizaje continuo. En el San José de las Vegas, fomentamos la introspección y la autoconciencia para que nuestros estudiantes desarrollen una mentalidad abierta y resiliente. Un ejemplo claro es el proyecto Medellín Challenge, donde se les desafió a explorar su potencial interno, reconociendo y superando sus limitaciones, mientras adoptaban una mentalidad de crecimiento.
La dimensión de relacionarse se centra en la empatía y la conexión con el entorno social. A través de los diferentes proyectos y retos, nuestros estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con diferentes grupos poblacionales de la ciudad, entendiendo sus realidades y desafíos. Esta capacidad de relacionarse les permite generar un vínculo genuino con las problemáticas sociales, desarrollando una empatía que va más allá del aula y nutre su sentido de responsabilidad social.
El trabajo colaborativo es esencial para cocrear soluciones efectivas. En el Medellín Challenge, los estudiantes trabajan en equipos multidisciplinarios, donde aprenden a valorar diferentes perspectivas y a construir juntos propuestas innovadoras. Esta dimensión fomenta la cooperación y el respeto mutuo, habilidades imprescindibles para enfrentar los retos del mundo moderno.
De igual forma, proyectos como el Modelo ONU – VMUN, en el que los estudiantes debaten problemáticas globales como el cambio climático y los derechos humanos, son ejemplos claros de la importancia de la colaboración. Aquí, no solo aprenden a negociar y argumentar, sino que también se les enseña a buscar soluciones colectivas, trabajando en equipo para generar propuestas que aborden los desafíos internacionales actuales.
Pensar críticamente significa analizar y evaluar la viabilidad de las soluciones propuestas. En el día a día en nuestro colegio, los estudiantes se enfrentan al reto de cuestionar, investigar y validar sus ideas, asegurándose de que sean aplicables y sostenibles. Este ejercicio de pensamiento crítico es fundamental para formar ciudadanos capaces de tomar decisiones informadas y responsables.
Proyectos como Smart Farms, donde los estudiantes colaboran con otras comunidades y colegios para implementar soluciones agrícolas sostenibles, también estimulan este pensamiento crítico. La tecnología y el conocimiento se combinan para desarrollar estrategias que promuevan la sostenibilidad alimentaria, evaluando su impacto tanto a nivel local como global.
Finalmente, actuar implica llevar a cabo las ideas con creatividad y perseverancia, muestra de esto es la participación activa y consciente de nuestros estudiantes en diferentes proyectos, un ejemplo de ello es el proyecto Unplastify, que busca concienciar a los jóvenes sobre el impacto del plástico en el planeta y la importancia de las acciones individuales. Aquí, los estudiantes no solo aprenden sobre los efectos del plástico, sino que desarrollan campañas para reducir su uso, convirtiendo su aprendizaje en acciones concretas para el bienestar del medio ambiente.
En el San José de las Vegas, las metodologías activas de aprendizaje nos permiten conectar profundamente con los Objetivos de Desarrollo Interior. Proyectos como el Modelo ONU, Smart Farms, Moda Circular, Unplastify , entre otros. No solo forman parte de la vida escolar, sino que también trascienden las aulas, inspirando a nuestros estudiantes a llevar los ODI a sus casas y comunidades. Desde la convivencia familiar hasta el compartir diario, cada pequeña acción es un reflejo de las cinco dimensiones del desarrollo interior, contribuyendo al bienestar personal y colectivo. Así, formamos agentes de cambio capaces de influir positivamente en su entorno y en el mundo.
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