“Del Paramillo una gota, otra, otra, dulce y suave, cristalina, refrescante,
cayó en la hondonada y al instante un bejuquillo acuoso y ondulante
desde la cumbre arisca, corre, salta, se retuerce y grita, y al
rollar la tierra fue formando un valle feliz, lleno de
encantos, que el indio bautizó como el Sinú.”
“El Sinú” Guillermo Valencia Salgado
Hubo una mujer que nació en 1907 en Medellín, Colombia. Aunada a un espíritu inquebrantable anhelaba ir a los colegios donde los niños se educaban para ser profesionales e independientes en un tiempo en el que la mujer, por su condición, estaba destinada a ser esposa y madre. Su sueño fue hacer del arte -manifestación de la cultura- un trascender de la simple valoración de un conservadurismo que la juzgaba bajo “moral” o “inmoral”. Débora Arango encuentra su pasión y su sentido en un contexto para la época excesivamente transgresor. Hoy, inspirador y aleccionador.
Contemporáneo otro joven, en 1920 y a sus 17 años, luego de una terrible experiencia que le confronta con el sinsentido y la muerte, propone concebir la existencia como un acto de “vivir a bordo de sí mismo”. Y entonces, Eduardo Zalamea Borda desde su nueva experiencia de vida, desde un nuevo yo, otorga a la literatura colombiana el ingreso a la novela moderna describiendo entre paisajes exuberantes de la Guajira promesas de progreso que nunca llegan.
Y hoy, 100 años después, entre tecnología, conectividad, lives, youtubers, metaversos y otras maravillas posibilitadas por el saber científico la necesidad sigue siendo la misma: Formar seres humanos únicos, capaces desde la mejor versión de sí, integrar visión y convertir en realidad aquellos ideales sociales de comunidad, servicio, bien común, solidaridad. En el Liceo La Sabana somos plenamente conscientes de la necesidad de encontrar y guiar el talento y la disrupción de cada una de nuestras Déboras y nuestros Eduardos como parte del ideario personal que todos y cada uno ha de tener para sí y para otros “en tiempos donde nadie escucha a nadie, en tiempos donde todos contra todos, en tiempos egoístas y mezquinos, en tiempos donde siempre estamos solos 1 ”.
Y ante este panorama, como bien plantea Guillermo Valencia (“Compae Goyo”) en el fragmento que sirve de introducción a estas líneas, no se trata simplemente de ser una gota, u otra, u otra. Es cuando millones de gotas forman, descendiendo la cumbre del Paramillo, el gran y vital río Sinú, que forma en la tierra un gran valle feliz. Se está haciendo de sí mismo una obra admirable y memorable para otros. Es cuando dejamos atrás los simples conceptos y los tornamos en acciones fundamentadas que anhelan servir y no simplemente apuntar al ser servido. Ese es el poder de uno que anhelamos forjar en el temple y el carácter de cada estudiante Sabanista y del cual nos sentimos como sus maestros, plenos de orgullo. “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos 2 ”.
Escrito a 4 manos, desde las áreas de Español, Sociales y Rectoría.
-1. Fito Páez. “Al lado del camino”. Recuperado de rock.com.ar/artistas/136/letras/3583.
-2. Eduardo Galeano. (1999). El libro de los abrazos. 5 Ed. Montevideo, Uruguay: Ediciones del Chanchito.