En este blog, hablaremos sobre la importancia que tiene la educación afectiva, ya que esta ha tomado mucha voz durante los últimos meses, y para ver la importancia y aporte al desarrollo y crecimiento emocional de nuestros niños, debemos entender:
¿Qué es la educación afectiva?
La educación afectiva es un proceso educativo que potencia el desarrollo de las emociones como elemento necesario del crecimiento de las personas, con el fin de prepararlos para la vida y brindarles bienestar tanto personal como social, permitiendo que los niños sean razonables a la hora de controlar y gestionar sus emociones. Y a pesar de que este tipo de educación no es sencilla ya que requiere de racionalidad, constancia y dedicación de todas las partes implicadas, como lo son la familia, las escuelas, y los maestros, tiene gran importancia en el desarrollo y crecimiento de los niños.
Ahora bien, este tipo de educación es importante especialmente en las etapas de la niñez y la adolescencia ya que en cada momento de estas etapas se conforma la estructura emocional, la cual define, que, como, y cuanto deben sentir.
Para que los niños se sientan queridos, hay que pasar tiempo con ellos, lo cual es fundamental en su desarrollo afectivo, por ejemplo, si un niño crece en un ambiente familiar y lleno de cariño, es más probable que vea las cosas de una forma positiva y tienda a confiar más en las personas que lo rodean, ya que se sentirá seguro de sí mismo y digno del aprecio de todos, por el contrario, si el niño durante su crecimiento presenta faltas emocionales y su desarrollo afectivo se ve afectado durante su crecimiento, se convertirá en un adulto inseguro, desconfiado y con certeza estará muy insatisfecho con varios aspectos de su vida, ya que no sabrá aprovechar las oportunidades que se presentan a lo largo de la misma.
Es importante, que desde casa se comience con este tipo de educación, ya que es fundamental entender las emociones de los niños y no minimizarlas o desclasificarlas, porque esto provocará que el niño crezca en un ambiente en el que no se logre desarrollar de forma correcta su afectividad.
En el caso de las escuelas que quieran implementar este tipo de educación, deben comenzar por el aumento del respeto entre maestros y alumnos ya que esto dará una mayor motivación durante el aprendizaje y mejorará el rendimiento académico de los estudiantes, aumentando la tranquilidad y seguridad de los niños haciendo que se sientan protegidos por sus maestros, lo cual mejorará la capacidad de los alumnos para controlar el estrés y ansiedad y hará que gestionen de una mejor forma sus emociones para que se sientan mejor y tengan claros sus objetivos.
“Nuestra forma de educar es determinante, y hay que huir de estilos autoritarios y sobreprotectores”