Hace ya diez meses largos iniciábamos el año 2022 plenos de esperanza en el retorno de una pletórica presencialidad.
Nuestros corazones, alegres por la expectativa del retorno, latían con fuerza, pues las aulas y los patios de recreo nuevamente contarían con nuestra llegada día tras día. Dejábamos atrás la zozobra, el miedo y la soledad. Y en esta misma ciudad, hace pocos días, bajo el techo de un digno teatro y en justicia con las tradiciones, dimos homenaje y honor a nuestros abuelos en el Talent Show.
En este año que en noviembre cierra, aprendimos no sólo lo que en academia es debido. También y en superior esfera cada uno de nosotros es sabedor que la Familia es el centro, que hemos dado un gran ejemplo de servicio cuando trabajamos por el bienestar y el buen vivir, que a pesar de lo que vemos, el mundo en el que creemos es posible.
Feliz Navidad y Feliz año 2023.