22 abril, 2025 | Noticias, Tiempo de padres

¿Cómo actuar si mi hijo es el agresor?

Aceptar que nuestro hijo es el agresor puede ser difícil, pero es el primer paso para actuar con consciencia. En este artículo descubrirás cómo abordar esta situación desde casa, con el apoyo del colegio y estrategias del programa KiVa.


¿Cómo actuar si mi hijo es el agresor?

¿Y si mi hijo es el agresor? Afrontar esta realidad desde el hogar con el enfoque KiVa

Ningún padre quiere pensar que su hijo podría estar acosando a otros. Pero la verdad es que, en muchos casos, el acoso escolar no se limita a las víctimas, sino que también involucra a niños que, por diversas razones, terminan siendo los agresores. Aceptar esta posibilidad no es culpar ni etiquetar, es el primer paso para educar desde la consciencia y el compromiso.

En este camino, el programa KiVa, originado en Finlandia y presente en cientos de instituciones educativas del mundo, nos da una guía valiosa para actuar sin miedo y con un enfoque de transformación. KiVa no busca castigar, sino comprender el porqué del comportamiento agresivo y trabajar para cambiarlo desde la raíz, con la participación activa del colegio, la familia y su comunidad educativa.

¿Por qué mi hijo podría estar acosando a otros?

Antes de reaccionar con enojo o culpa, es importante preguntarse: ¿qué puede estar detrás del comportamiento de mi hijo? Un niño que agrede a otros muchas veces está tratando de sentirse más fuerte, ser aceptado por su grupo o llamar la atención. En algunos casos, incluso, está repitiendo modelos de comportamiento que observa en casa, en redes sociales o en su entorno más cercano.

KiVa enseña que el agresor también necesita ayuda. Y que entender lo que hay detrás de su comportamiento es clave para intervenir de manera efectiva.

Algunas señales de alerta pueden ser:

  • Se burla constantemente de otros niños o los excluye.
  • Tiende a imponer su voluntad en los juegos.
  • Se irrita fácilmente y tiene dificultad para manejar la frustración.
  • Muestra poca empatía por los sentimientos de los demás.

Lo que NO debes hacer como padre

Frente a esta situación, es normal sentirse confundido o incluso negarlo. Sin embargo, hay algunas actitudes que es mejor evitar:

  • Negar o justificar el comportamiento: “Son cosas de niños”, “Seguro el otro empezó”, “Es solo un chiste”.
  • Minimizar lo ocurrido: “No fue tan grave” o “No seas exagerado”.
  • Reaccionar con castigos extremos sin diálogo: El miedo puede frenar la conducta momentáneamente, pero no cambia la raíz del problema.

Lo que SÍ recomienda KiVa (y puedes hacer en casa)

El enfoque KiVa se basa en la prevención, la educación emocional y el compromiso de toda la comunidad. Los padres juegan un rol fundamental en este proceso.

Estas son algunas acciones que puedes tomar desde el hogar:

  • Habla con tu hijo con apertura y sin juzgarlo. Escucha lo que tiene para decir y pregúntale cómo se sintió, qué pensó y qué lo llevó a actuar así.
  • Invítalo a reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones, no solo en la persona afectada, sino también en el ambiente del grupo.
  • Fomenta la empatía. Enséñale a ponerse en el lugar del otro. Puedes preguntarle: “¿Cómo crees que se sintió ese niño?” o “¿Qué hubiera pasado si eso te lo hicieran a ti?”.
  • Trabaja en equipo con el colegio. No estás solo. Si el colegio aplica el programa KiVa, aprovecha sus herramientas, reuniones y seguimiento. La coordinación familia-colegio es clave.

Actividades sencillas para fomentar la empatía en casa

  • Ver juntos películas o series con historias que muestran distintas perspectivas. Luego, conversen sobre lo que vivieron los personajes.
  • Leer cuentos donde haya conflictos y resolverlos en familia. “¿Qué habrías hecho tú?”, “¿Cómo se solucionó?”, “¿Quién ayudó y por qué?”.
  • Hacer juegos de roles para practicar la resolución de conflictos.
  • Involucrarlo en acciones solidarias: ayudar a un hermano, acompañar a un compañero nuevo, participar en una actividad comunitaria.

Educar no es controlar, es acompañar

Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos. Pero eso también implica acompañarlos en sus errores, enseñarles a hacerse responsables y darles las herramientas para crecer como personas empáticas, conscientes y respetuosas.

Aceptar que un hijo ha sido agresivo con otro niño no es fácil. Pero es una gran oportunidad para enseñarle que todos podemos cambiar, que pedir perdón es valiente y que construir un entorno sano depende de cada uno de nosotros.

KiVa nos recuerda que el cambio es posible, siempre que haya adultos comprometidos guiando el camino.

Autor: Redacción Los Mejores Colegios

Acerca de KiVa

KiVa es un programa finlandés contra el bullying, adoptado en más del 90% de los colegios de Finlandia. Su implementación global ha demostrado reducir el acoso escolar a niveles mínimos, gracias a un enfoque integral que involucra a estudiantes, docentes y padres.

Tags: