No obstante, debemos tener en cuenta que las citas y las salidas en grupo no son lo mismo. Es normal que niños y niñas socialicen como parte de un grupo. Salir a centros comerciales, cines o reunirse para ir a un parque pueden ser encuentros sin relación romántica.
Asimismo, no hay que confundir las salidas en grupo con citas dobles o triples. Es posible que en el grupo de amigos haya una pareja romántica, pero la mayoría suele estar soltera. Y, aunque, hubiese más de una pareja, es fundamental entender que los jóvenes en el grupo pasan tiempo interactuando con sus amigos del mismo sexo y del sexo opuesto porque disfrutan la compañía del otro, sin la incomodidad que puede invadir las citas a solas o salidas en pareja.
El Dr. Ron Eagar, pediatra del Denver Health Medical Center, ve las citas grupales como una forma sana para que a los adolescentes se les facilite entrar al campo de las citas, en lugar de sumergirse.
Salidas en pareja a solas
¿A qué edad son los niños lo suficientemente mayores para una cita a solas? No antes de los treinta y cinco. Mejor si a los cuarenta.
Muchos padres pensamos así cuando imaginamos a nuestros hijos saliendo para una cita, pero debemos ser realistas, el Dr. Eagar aconseja no permitir una cita a solas antes de los dieciséis años. “Hay una diferencia enorme entre los niños de catorce o quince y entre los de dieciséis o diecisiete en términos de experiencia de vida” indica. De igual forma, la edad puede variar según la madurez y responsabilidad de cada joven.
Amor y relaciones
Los padres debemos hablar con nuestros hijos tanto de aspectos físicos y biológicos, como de sentimientos. Hablar del amor como la emoción más poderosa y sincera del ser humano, es fundamental. Asimismo, el amor es un tema que genera mucha curiosidad en los jóvenes y podrán hacer muchas preguntas: ¿Cómo sabes cuando estás enamorado de una persona?” Poseen una curiosidad genuina acerca del noviazgo y el matrimonio de sus padres (“¿Mami, te enamoraste de mi papá a primera vista?”) y, si aplica, divorcio (“Papi, ¿cómo pueden amarse dos personas por tantos años y de pronto dejar de amarse?”).
Tu historial romántico no debe ser impedimento para hablar del amor, puedes contestarle a tu hijo lo siguiente: “No siempre tomé las decisiones más sabias en cuanto al amor, pero me he prometido que la próxima vez que me involucre con alguien especial, no me conformaré con menos que una relación sana y honesta. Cuando seas mayor y estés listo para salir en pareja, espero que tú hagas lo mismo. Ambos merecemos lo mejor, ¿no?”
Podemos decir “amor adolescente”, pero aún es amor
Los adultos, por lo general, desmeritan el amor entre adolescentes, tienden a asociarlo a hormonas, sexo o “encaprichamiento”. No obstante, “los padres nunca deben minimizar o ridiculizar el primer amor”, dice el pediatra de Tucson, Dr. George Comerci. “Es una relación muy importante para los adolescentes y es importante por otra razón, ya que es la primera relación íntima con alguien fuera de la familia”.
Es normal que nos preocupemos por nuestros hijos si sentimos que las cosas se están volviendo serias muy pronto, o si vemos que ya no solo están “saliendo”, sino que está evolucionando a algo “formal”. Sin embargo, debemos ser objetivos y respetar sus decisiones. Lo anterior, no implica que lo dejemos todo en manos de los jóvenes, por ejemplo, si vemos que académicamente comienzan a sufrir o las amistades los dejan a un lado, es razonable restringir las citas o salidas en pareja durante la semana escolar
Para leer el artículo completo ingresa a: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/teen/dating-sex/Paginas/when-to-let-your-teenager-start-dating.aspx
Primer desamor: Cómo ayudar a tu adolescente a superarlo
La ruptura de un romance es dolorosa en cualquier fase de la vida. A pesar de esto, los años ayudan a contemplar ese “dolor” desde otras perspectivas y se adquieren herramientas para asumirlo diferente a como lo haría un adolescente. Por eso, el portal web Bebés y más nos comparte algunos consejos para ayudar a nuestros hijos a superar una ruptura amorosa:
- Escuchémoslos
Démosle importancia a lo que está sucediendo, si nuestro hijo se acerca con intención de hablar de sí mismo o del ex en cuestión, escuchémoslos en el momento. No tomemos partido o juzguemos, simplemente prestemos atención a nuestros hijos. Si, por el contrario, no se acercan a nosotros, no los presionemos, busquemos espacios a solas donde fortalezcamos la confianza y les dejemos claro que si nos necesitan estamos para ellos.
- Respetemos sus emociones, no cuestionemos el impacto de lo sucedido
Evitemos ver las cosas con ojos de adulto, seamos empáticos y recordemos que según la edad los problemas se perciben diferente. No debemos desligarnos de nuestro rol de padres, nuestro objetivo debe seguir siendo que nuestros hijos sean felices. Por lo tanto, en esos momentos para nuestros hijos el apoyo es más importante que las críticas, aunque sean constructivas.
- Ayudemos a fortalecer todos los ámbitos de su vida
La tristeza lleva a la inactividad. Nuestros hijos no van a querer hacer nada y es necesario que les recordemos la importancia de hacer cosas que nos hagan sentir útiles o le den sentido a nuestra vida. Compartir con amigos y mantener relaciones sociales, ir a clases, hacer deporte, son cosas que seguramente no querrá hacer en un primer momento, pero es fundamental que poco a poco las vaya retomando.
- Redes sociales
No es necesario alejarlos de las redes sociales por completo, sin embargo, si se debe tener una pausa. No es sano para nuestros hijos ver constantemente las redes sociales del ex, si es posible, digámosle que bloquear a una persona, aunque sea por un tiempo, no es inmadurez, por el contrario, es una manera de aceptar la ruptura y dejar ir a la otra persona. Pasado un tiempo, cuando la cosa haya reposado, no habrá problema en retomarlo, en desbloquearlo e incluso puede que lleguen a ser buenos amigos.
Puedes ampliar esta información haciendo clic en: https://www.bebesymas.com/ser-padres/ruptura-amorosa-adolescencia-puede-dejarle-huella-como-ayudar-a-tu-hijo-a-tu-hija-a-superarlo
Por: Andrea Carolina Pedroza
Equipo de redacción de Los Mejores Colegios