La crisis que generó la pandemia en la sociedad trajo consigo un sinnúmero de efectos colaterales, afectaciones de todo nivel y la educación sin duda se convirtió en uno de los campos más afectados generando nuevos retos para la asignatura de Educación Física.
En el Colegio San Tarsicio esta área realizó un análisis de la situación motora de cada sección y decidió modificar el currículo de tal forma que las prácticas corporales se adaptaran a los nuevos momentos y espacios de trabajo generados por la Pandemia. Como primera medida se decidió enfocar las tareas motoras de cada sección hacia el cuidado y mantenimiento de los buenos hábitos de ejercicio en el hogar. El trabajo de la sección Preescolar se concentró en el esquema corporal, la psicomotricidad y las capacidades coordinativas. En la sección Primaria se trabajó en el afianzamiento de la coordinación y desarrollo de las cualidades físicas. En la sección bachillerato se complementó lo anterior con el trabajo funcional del cuerpo humano.
La falta de material común y apropiado en casa se suplió desde el inicio con varios elementos en casa para poder cumplir con las expectativas motrices de los estudiantes, desarrollando prácticas corporales con diferentes objetos como palos de escoba, globos, cojines, balones, cobijas, cuerdas de salto, que sin duda nos han permitido mantener el interés de los niños y jóvenes. Cada uno de estos elementos ha contribuido al desarrollo y mantenimiento de capacidades coordinativas como la viso-manual y viso-pédica, manteniendo la resistencia aeróbica, logrando avances gracias al trabajo permanente, con pocas pausas, y que se vio notoriamente favorecido por la implementación de la Alternancia y de un sistema híbrido sincrónico que impulsó a todos los estudiantes para asumir los retos.
Luego de un año, apoyados en la tecnológica y en la motivación por hacer las cosas cada vez mejor, hemos reafirmado la importancia de la actividad física para cada estudiante, un cuerpo que se mueve ordenadamente está en mejores condiciones para aprender, además que permite que los cambios a nivel emocional y social se ven fortalecidos convenientemente.
Esperamos contar pronto con menos restricciones para un regreso completo de los estudiantes, pero siempre podremos avanzar creando estrategias, revisando protocolos, investigando nuevas metodologías y logrando innovar para desarrollar todas las capacidades corporales y emocionales de nuestros estudiantes. Estamos seguros de que el esfuerzo de las directivas del colegio, profesores, padres de familia y estudiantes permitirán en un futuro próximo sentirnos muy orgullosos de los aprendizajes y de que haber reflexionado sobre lo que hemos vivido hará de todos nosotros mejores personas a partir de la construcción de nuevas prácticas que nos hagan ser “vencedores ante las dificultades”.
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Especial para Los Mejores Colegios
Por: Colegio San Tarsicio